Abarca Díaz, Héctor AlejandroAraya Castillo, Javiera ValentinaLarenas Jara, Angela ClarissaNúñez Silva, Gabriela Ignacia2023-08-082023-11-092023-08-082023-11-092023-08-082022https://tesis.ucsc.cl/handle/25022009/2325Seminario de Investigación presentado a la Facultad de Comunicación, Historia y Cs. Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción para optar al Grado Académico de Licenciado trabajo socialLas familias son el agente socializador más relevante e importante en la vida de niños, niñas y adolescentes (de aquí en adelante NNA), ya que son estas quienes favorecen el desarrollo social y físico de estos. Por ende, es considerada el primer escenario de socialización de los seres humanos, en el cual se aprenden elementos relativos a comunicación, interacción entre los miembros y crecimiento personal. Por lo tanto, los sistemas familiares deben brindar y asegurar un espacio psicosocial en el cual los niños puedan adquirir distintos elementos referentes a normas sociales, culturales y valóricas, las cuales permiten generar un desarrollo social que los integre a la sociedad (Isaza, 2012). De acuerdo con lo anterior, la sociedad ha establecido que el rol principal que se le adjudica a la familia es el de ser una red de apoyo que está construida a través de valores y principios que fortalecen la formación integral de los seres humanos. Es por esto, que se espera que el ambiente familiar sea adecuado para que se pueda potenciar el desarrollo valórico de los NNA (Guzmán et al. 2019). Según señala el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF (2015), la familia debe ser un lugar en el cual se debe desarrollar afecto, buena comunicación, comprensión, respeto y formas adecuadas que permitan resolver los conflictos, para que de esta manera los individuos se sientan a gusto y protegidos siendo parte de ella. Pero este ambiente de afecto, buena comunicación, respeto y comprensión no se desarrolla en todas las familias. Existen casos en los cuales se presentan episodios de violencia, la cual es entendida como un modo de relación social, en donde una de las partes ejerce poder sobre otra con el objetivo de dominar y lograr la sumisión de la parte agredida. Esta situación conlleva una potente carga simbólica que atenta contra la integridad física, psíquica y social del individuo que la sufre (Díaz et al. 2014). La violencia se ha ido transformando progresivamente en una problemática de salud pública mundial debido a las consecuencias de convivir con ella. Aunque la muerte es una de las consecuencias más perceptibles y de mayor gravedad, no se puede negar que existen muchos otros efectos provenientes de estar inmerso en un contexto violento. A estos efectos se le podrían clasificar como aquellas consecuencias sociales, psicológicas y físicas (Espin et al. 2008).Violencia intrafamiliarConcecuenciasEfectosConsecuencias físicasConsecuencias psicológicasNiñosNiñasAdolescentesRevisión sistémica sobre las consecuencias de la violencia intrafamiliar en niños, niñas y adolescentes de LatinoaméricaThesis